Pascal: Descubrir la cura para nuestras miserias no está dentro de nosotros

Blas Pascal, Pensamientos, #149.

Es en vano, oh hombres, que busquéis dentro de vosotros mismos la cura para todas vuestras miserias.  Toda vuestra reflexión os ha llevado al conocimiento de que no está en vosotros mismos descubrir lo verdadero y lo bueno.  Los filósofos os lo prometieron pero no pudieron cumplir esa promesa.  Ellos no saben cuál es vuestro verdadero bien o cuál es vuestra verdadera naturaleza.  ¿Cómo habrían de proveeros con una cura para enfermedades que ni siquiera han entendido?  Vuestras principales enfermedades son orgullo, el cual os aparta de Dios, y sensualidad, la cual os encadena a la tierra.  Y ellos no han hecho sino fomentar al menos una de estas enfermedades.  Si os han dado a Dios por vuestro objeto, esto ha sido para complacer vuestro orgullo.  Os han hecho pensar que erais como Él y que os parecíais a Él por vuestra naturaleza.  Y aquellos que se han percatado de la vanidad de tal pretensión os han derribado en el otro abismo haciéndoos creer que vuestra naturaleza es como la de las bestias del campo y os han llevado a buscar vuestro bien en la lujuria, que es la suerte de los animales.

________

Ver también: La “Ley de la racionalidad inversa” de Merold WestphalB. Pascal: El Dios de los cristianos es…; Pascal: Cuando veo la ceguera y miseria del hombre; Hay suficiente luz para quienes desean creer en Cristo y suficiente oscuridad para quienes noSermón expositivo de Juan 4:1-42: El diálogo entre el Señor Jesús y la mujer Samaritana (audio)Las raíces del pecado sexualSermón temático: Sola gracia (audio)Sermón Rut Cap. 1: La salvación por gracia mediante la fe (no por obras) en el AT (audio)Sermón expositivo de Hechos 2:29-40: El cumplimiento de la profecía del Salmo 110 y el arrepentimiento para el perdón de pecados (audio)Algunas objeciones al cientismoGanancias y pérdidas (Filipenses 3:7-9)La perfecta confiabilidad de Dios y de Su PalabraCronología de las obras de C. S. Lewis que refutan al positivismo, al conductismo y al subjetivismo ético, y de las interacciones entre B. F. Skinner y LewisEfectos y alcances del pecado original (Génesis 3).