Proverbios sobre los factores éticos del bienestar económico personal

Por Alejandro Moreno Morrison.

Perseguir el bienestar económico personal y familiar es legítimo y es, de hecho, uno de nuestros deberes naturales.  Lamentablemente entre cristianos existen ideas erróneas, no bíblicas, sobre el bienestar económico.  Están, por ejemplo, los extremos igualmente erróneos de creer, en un extremo, que la prosperidad material es pecaminosa en sí misma y la pobreza virtuosa en sí misma; o, en el otro extremo, creer que el bienestar económico es necesaria e inequívocamente una señal de la bendición de Dios, en tanto que las carencias económicas son necesaria e inequívocamente señal de pecado.  Otra idea contraria a la Biblia es pensar que uno es meramente víctima de sus circunstancias y que la situación económica de uno es culpa o responsabilidad de alguien más.[1]

La Biblia enseña en el libro de Proverbios que hay diversos factores éticos que son conducentes a generar ya sea bienestar económico o carencias económicas.  Proverbios nos hace ver que, a menudo (no siempre), las carencias económicas son la consecuencia natural de la insensatez/pecado de quien las sufre, es decir, de sus malas decisiones, actitudes, acciones o hábitos.  Proverbios nos advierte en contra de la tentación del dinero fácil, del dinero mal habido, del despilfarro, de la imprevisión, de la pereza y de la imprudencia en general en asuntos económicos.  

Proverbios 3:9-10: Honra a Jehová con tus bienes, y con las primicias de todos tus frutos; 10Y serán llenos tus graneros con abundancia, y tus lagares rebosarán de mosto.

Proverbios 6:6-11: Observa a la hormiga, oh perezoso, mira sus caminos, y serás sabio; 7La cual, no teniendo capitán, ni gobernador, ni señor, 8prepara en el verano su comida, y recoge en el tiempo de la siega su mantenimiento. 9Perezoso, ¿hasta cuándo has de dormir? ¿Cuándo te levantarás de tu sueño? 10Un poco de sueño, un poco de dormitar, y cruzar otro poco las manos sobre el pecho; 11Así vendrá tu necesidad como un merodeador, y tu pobreza como hombre armado.

Proverbios 8:18-21: Las riquezas y la honra están conmigo [la sabiduría]; riquezas duraderas, y justicia. 19Mejor es mi fruto que el oro, y que el oro refinado; y mi rédito mejor que la plata escogida. 20Por vereda de justicia guiaré, por en medio de sendas de juicio, 21para hacer que los que me aman tengan su heredad, y que yo llene sus tesoros.

Proverbios 10:2-5: Los tesoros de maldad no serán de provecho; mas la justicia libra de muerte. 3Jehová no dejará padecer hambre al justo; mas la iniquidad lanzará a los impíos. 4La mano negligente empobrece; mas la mano de los diligentes enriquece. 5El que recoge en el verano es hombre entendido; el que duerme en el tiempo de la siega es hijo que avergüenza.

Proverbios 11:18: El impío consigue un jornal falso; mas el que siembra justicia tendrá galardón firme.

Proverbios 11:24-25: Hay quienes reparten, y les es añadido más; y hay quienes retienen más de lo que es justo, pero vienen a pobreza. 25El alma generosa será prosperada; y el que saciare, él también será saciado.

Proverbios 12:11-14: El que labra su tierra se saciará de pan; mas el que sigue a los vagabundos es falto de entendimiento. 12Codicia el impío la red de los malvados; mas la raíz de los justos dará fruto. 13El impío es enredado en la prevaricación de sus labios; mas el justo saldrá de la tribulación. 14El hombre será saciado de bien del fruto de su boca; y le será pagado según la obra de sus manos.

Proverbios 12:24: La mano de los diligentes obtendrá el mando; mas la negligencia será tributaria.

Proverbios 12:27: El indolente ni aun asará lo que ha cazado; pero la diligencia es un tesoro para el hombre.

Proverbios 13:4: El alma del perezoso desea mucho, y nada alcanza; mas el alma de los diligentes será prosperada.

Proverbios 13:11: Las riquezas mal adquiridas vendrán a menos; pero el que recoge con mano laboriosa, las aumenta.

Proverbios 13:18: Pobreza y vergüenza tendrá el que menosprecia el consejo; mas el que guarda la corrección recibirá honra.

Proverbios 13:25: El justo come hasta saciar su alma; mas el vientre de los impíos tendrá necesidad.

Proverbios 14:23: En toda labor hay fruto; mas las vanas palabras de los labios empobrecen.

Proverbios 15:6: En la casa del justo hay gran provisión; pero turbación en las ganancias del impío.

Proverbios 17:16: ¿De qué sirve el dinero en la mano del necio para adquirir sabiduría, si no tiene entendimiento?

Proverbios 18:9: También el que es negligente en su trabajo es hermano del hombre disipador.

Proverbios 19:15: La pereza hace caer en profundo sueño, y el alma negligente padecerá hambre.

Proverbios 20:4: El perezoso no ara al comienzo de la estación; buscará en el tiempo de la siega y no hallará.

Proverbios 20:21: Los bienes que se adquieren de prisa al principio, no serán al final bendecidos.

Proverbios 20:13: No ames el sueño, para que no te empobrezcas; abre tus ojos, y te saciarás de pan.

Proverbios 21:5-7: Los pensamientos del diligente ciertamente producen ganancia; mas todo el que se apresura alocadamente, de cierto va a la pobreza. 6Amontonar tesoros con lengua mentirosa es vanidad pasajera de hombres que buscan la muerte. 7La rapiña de los impíos los destruirá, por cuanto rehúsan practicar la equidad.

Proverbios 21:13: El que cierra su oído al clamor del pobre, también él clamará, y no será oído.

Proverbios 21:17: Hombre menesteroso vendrá a ser el que ama el deleite, y el que ama el vino y los perfumes no se enriquecerá.

Proverbios 21:20-21: Tesoro precioso y aceite hay en la casa del sabio; mas el hombre insensato todo lo disipa. El que sigue la justicia y la misericordia hallará la vida, la prosperidad y la gloria.

Proverbios 21:25-26: El deseo del perezoso le mata, porque sus manos no quieren trabajar. 26Hay quien todo el día codicia; pero el justo da sin escatimar.

Proverbios 22:4: Riquezas, honor y vida son la remuneración de la humildad y del temor de Jehová.

Proverbios 22:9: El ojo misericordioso será bendecido, porque da de su pan al indigente.

Proverbios 22:16: El que oprime al pobre para aumentar sus ganancias, o que da al rico, ciertamente se empobrecerá.

Proverbios 22:22-23: No robes al pobre, porque es pobre, ni quebrantes en la puerta al afligido; 23Porque Jehová defenderá la causa de ellos, y despojará el alma de aquellos que los despojaren.

Proverbios 22:26-27: No seas de aquellos que hacen tratos a la ligera, ni de los que salen por fiadores de deudas. 27Si no tienes para pagar, ¿Por qué han de quitar tu cama de debajo de ti?

Proverbios 22:29:¿Has visto un hombre solícito en su trabajo? Delante de los reyes estará; no estará delante de los de baja condición.

Proverbios 23:1-8: Cuando te sientes a comer con algún señor, considera bien lo que está delante de ti, 2Y pon cuchillo a tu garganta, si eres dado a la gula. 3No codicies sus manjares delicados, porque es pan engañoso. 4No te afanes por hacerte rico; sé prudente y deja de pensar en ello. 5¿Has de poner tus ojos en las riquezas, siendo tan fugaces? Porque se harán alas como alas de águila, que se remonta al cielo. 6No comas pan con el avaro, ni codicies sus manjares; 7Porque cual es su pensamiento en su corazón, tal es él. Come y bebe, te dirá; mas su corazón no está contigo. 8Vomitarás la parte que comiste, y perderás tus suaves palabras.

Proverbios 23:20-21: No estés con los bebedores de vino, ni con los engullidores de carne; 21Porque el bebedor y el comilón empobrecerán, y la somnolencia hará vestir vestidos rotos.

Proverbios 24:3-7: Con sabiduría se edifica una casa, y con prudencia se consolida; 4Y con ciencia se llenan las estancias de todo bien preciado y agradable. 5El hombre sabio es fuerte, y de pujante vigor el hombre docto. 6Porque con estrategia se gana la guerra, y en la multitud de consejeros está la victoria. 7Inaccesible es para el insensato la sabiduría; en la puerta no abrirá él su boca.

Proverbios 24:30-34: Pasé junto al campo del hombre perezoso, y junto a la viña del hombre falto de entendimiento; 31Y he aquí que por toda ella habían crecido los espinos, Las ortigas habían ya cubierto su faz, Y su cerca de piedras estaba ya destruida. 32Miré, y reflexioné; lo vi, y aproveché la lección. 33Un poco de sueño, cabeceando otro poco, poniendo mano sobre mano otro poco para dormir; 34Así vendrá como vagabundo tu indigencia, y tu pobreza como hombre armado.

Proverbios 27:18: Quien cuida la higuera comerá su fruto, y el que mira por los intereses de su señor, tendrá honra.

Proverbios 27:23-27: Sé diligente en conocer el estado de tus ovejas, y mira con cuidado por tus rebaños; 24Porque las riquezas no duran para siempre; ni las diademas para perpetuas generaciones. 25Saldrá la grama, aparecerá la hierba, y se segarán las hierbas de los montes. 26Los corderos son para tus vestidos, y los cabritos para el precio del campo; 27Y abundancia de leche de las cabras para tu mantenimiento, para mantenimiento de tu casa, y para sustento de tus criadas.

Proverbios 28:8: El que aumenta sus riquezas con usura y crecido interés, para otro que se compadecerá de los pobres las aumenta.

Proverbios 28:19-22: El que labra su tierra se saciará de pan; mas el que sigue a los ociosos se llenará de pobreza. 20El hombre sincero tendrá muchas bendiciones; mas el que se apresura a enriquecerse no quedará impune. 21Hacer acepción de personas no es bueno; hasta por un bocado de pan peca el hombre. 22Se apresura a ser rico el avaro, y no sabe que le ha de sobrevenir la indigencia.

Proverbios 28:27: El que da al pobre no tendrá pobreza; mas el que aparta sus ojos tendrá muchas maldiciones.

Proverbios 29:3: El hombre que ama la sabiduría alegra a su padre; mas el que frecuenta las rameras perderá los bienes.

Proverbios 31:11-27: El corazón de su marido confía en ella, y no carecerá de ganancias. 12Le aporta ella dicha y no desventura todos los días de su vida. 13Busca lana y lino, y con ánimo alegre trabaja con sus manos. 14Es como nave de mercader; trae de lejos sus provisiones. 15Se levanta cuando todavía es de noche y da comida a su familia y labor a sus criadas. 16Observa una finca, y la compra, y planta una viña del fruto de sus manos. 17Ciñe con fuerza sus lomos, y esfuerza sus brazos. 18Ve que van bien sus negocios; su lámpara no se apaga de noche. 19Aplica su mano al huso, y sus palmas sostienen la rueca. 20Alarga su palma al pobre, y extiende sus manos al menesteroso. 21No tiene temor de la nieve por su familia, porque toda su familia está vestida de trajes forrados. 22Ella se hace tapices; De lino fino y púrpura es su vestido. 23Su marido es conocido en las puertas, cuando se sienta con los ancianos de la tierra, 24Hace telas, y las vende, y da ceñidores al mercader. 25 Fuerza y honor son su vestidura; y sonríe ante el porvenir. 26Abre su boca con sabiduría, Y la instrucción bondadosa está en su lengua. 27Vigila los caminos de su familia, y no come el pan de balde.


[1] Ver Ronald H. Nash, Factores no económicos de la pobreza.


Ver también: La pobreza: Apuntes para una perspectiva bíblica (presentación en láminas); Sermón expositivo del Salmo 67 (audio); La fe de los estatistas; Influencia del calvinismo y del puritanismo en el pensamiento político de las colonias británicas en el norte de América (siglos XVII y XVIII); Sermón: Los jóvenes cristianos y el liderazgo. Algunas lecciones de Proverbios 22 (audio); Las raíces del pecado sexual.


Alejandro Moreno Morrison, de nacionalidad mexicana, es un abogado y teólogo reformado.  Fue educado en la Escuela Libre de Derecho (Ciudad de México), Reformed Theological Seminary Orlando, y la Universidad de Oxford.  En Reformed Theological Seminary Orlando fue asistente del Rev. Dr. Richard L. Pratt, y del Rev. Dr. Ronald H. Nash.  Ha ministrado como maestro de doctrina cristiana y Biblia y como predicador en diversas iglesias y misiones de varias denominaciones incluyendo la Iglesia Presbiteriana Reformada de México, la Iglesia Nacional Presbiteriana de México, la Iglesia Nacional Presbiteriana Conservadora de México, la Presbyterian Church of America, la Presbyterian Church of Ireland, la Reformed Presbyterian Church North America Synod.  Con esta última estuvo a cargo de una misión durante 2014.  También ha sido profesor invitado de Teología Sistemática, Ética, Evangelismo, y Apologética en el Seminario Teológico Reformado de la Iglesia Presbiteriana Reformada de México, de Sistemas Políticos Contemporáneos en la Facultad de Derecho de la UNAM (México), y de Derecho Corporativo del Global Startup Lab for Mexico del Massachusetts Institute of Technologies.  Desde 2010 es profesor adjunto de Filosofía del Derecho en la Escuela Libre de Derecho.